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jueves, 5 de enero de 2012

FETAL ECHOCARDIOGRAPHY OR NOT FETAL ECHOCARDIOGRAPHY. That is the question

Quizá en vez de parafrasear a Shakespeare debería haber adjetivado como kafkiano lo que el Estado intenta hacer para solucionar el tema de las cardiopatías congénitas (CC).
En el Congreso Nacional hay proyectos de ley para hacer obligatoria la práctica de una ecocardiografía fetal (EF) de rutina a todas las embarazadas. Iniciativas similares ya se aplican en las provincias de Misiones y Santa Fe. Lamentablemente, esto es un puñado de buenas intenciones carentes de fundamentos.
Voy a tratar de explicar el estado actual de la epidemiología y diagnóstico de las CC.
Las CC son las malformaciones fetales más frecuentes y las menos diagnosticadas. Constituyen la primera causa de muerte por malformaciones congénitas, en el primer año de vida. Casi en el 90% de los casos, no hay factores de riesgo que permitan sospechar la presencia de una CC.
Existen dos métodos básicos para estudiar el corazón fetal. El estudio de tamizaje (screening, en inglés) y el estudio diagnóstico. El estudio de tamizaje es la ecografía obstétrica y el estudio diagnóstico es la EF.
La EF tiene indicaciones precisas. NO ES UN ESTUDIO DE RUTINA. Existen normas internacionales que así lo estipulan. Son muchos los motivos por los cuales no se debe hacer una EF de rutina. En este artículo solo se van a mencionar cuatro.
1. No hay suficiente personal cualificado para su práctica
2. No hay disponible aparatología acorde a los requerimientos
3. No hay recursos financieros para afrontar el costo
4. No hay necesidad si se implementa un programa de screening
La solución al problema está en el punto 4. Se debe implementar un programa de screening. Esto es, se debe evaluar el corazón fetal en todas y cada una de las ecografías obstétricas que se practiquen durante el segundo y tercer trimestre como rutina de control prenatal. Para ello, solo es necesario capacitar al ecografista según las normas de procedimiento mundialmente aceptadas. Entonces, ante la sospecha ecográfica de CC o la presencia de cualquier malformación extracardíaca sí se debe practicar una EF.
Obligar por ley a realizar un estudio no mejorará las tasas de detección ni de diagnóstico. Posiblemente empeore el problema por la inmensa e innecesaria demanda insatisfecha, que se intentará paliar haciendo estudios fuera del momento óptimo, con cualquier aparatología y con personal sin adecuado entrenamiento.
La solución es racionalizar los recursos ya existentes y aplicar los conocimientos científicos disponibles. Cualquier ecografista, con cualquier equipo es capaz de hacer un screening que permita identificar a los fetos que tienen indicación de EF. Simplemente, el ecografista debe capacitarse en la técnica de estudio dentro de la ecografía obstétrica y el obstetra debe conocer las indicaciones de la EF.